Noticias > Diferencia entre superficie útil y construida de un inmueble
¿Superficie útil o construida? Todo lo que necesitas saber antes de comprar una propiedad.
La diferencia entre la superficie útil y la superficie construida es un tema fundamental a la hora de comprar o alquilar una vivienda. Los términos de superficie útil y superficie construida están regulados por la orden ministerial ECO 805/2003 sobre normas de valoración de bienes inmuebles y de determinados derechos para ciertas finalidades financieras.
La superficie útil hace referencia a toda el área de la vivienda sin tener en cuenta los muros, los pilares u otros elementos no prescindibles. Por el contrario, la superficie construida es la que mide la vivienda completa, aludiendo a la suma de la superficie útil más la ocupada por los muros perimetrales y abarcando todo lo que está dentro del perímetro de la casa.
Es importante destacar que la superficie construida siempre será mayor que la útil, y que la diferencia entre ambas varía entre un 15% y un 25% aproximadamente. La superficie útil sirve para saber el espacio habitable de la casa, es decir, los metros útiles que tiene la vivienda, mientras que la superficie construida se utiliza para la valoración del inmueble y para determinar la cuota de la comunidad.
En la superficie útil se incluye el 50% del espacio de balcones, terrazas, patios o tendederos si están cubiertos, además de cualquier elemento privativo exterior. Por el contrario, no se considera superficie útil el espacio ocupado en planta por cerramientos interiores fijos, por los elementos estructurales verticales y por las canalizaciones o conductos con sección horizontal superior a los 100 centímetros cuadrados, ni la superficie del suelo cuya altura libre sea inferior a 1,5 metros.
Para calcular la superficie útil, se pueden considerar varias opciones, como medir los metros de ancho y largo de cada estancia de la vivienda y posteriormente, sumar el total de ese cálculo o restar el área de superficie estructural a los metros construidos totales. Por lo general, la vía más rápida y directa para conocer la superficie de un inmueble es preguntar al propietario o la agencia encargada de su venta.
En conclusión, es fundamental tener claro qué se entiende por superficie útil y superficie construida a la hora de comprar o alquilar una vivienda, ya que esto afecta a aspectos como la fiscalidad de la propia vivienda. En este sentido, es recomendable contar con la ayuda de un profesional del sector inmobiliario para garantizar una correcta interpretación y cálculo de estos términos.